Deporte, reflejo de desarrollo

Autor: Pablo Melgar pablom@plazapublica.com

En las eliminatorias al Mundial Alemania 2006 tuvimos muchas presiones y muchos ojos encima. Conforme íbamos avanzando, la gente se fue involucrando más y más con la Selección. Se sentía en el ambiente una identificación total del público con el equipo. Esa era una de las cosas que nos movía a dar todo para conseguir los resultados: le dábamos a la gente una esperanza y podíamos darle una gran alegría si clasificábamos al Mundial.

Ejercíamos un fuerte efecto motivador sobre la gente. Un estudio reveló que durante esa eliminatoria la productividad de la gente en el área laboral aumentó. No fue casualidad que el mismo presidente Óscar Berger nos visitó un par de veces, porque sabía lo que representábamos para el pueblo guatemalteco. Al no conseguir el tan ansiado pase y ver la tristeza de la gente sumada a la nuestra, nació en mí una pregunta para la que hasta hoy no encuentro respuesta: ¿Qué hace el Gobierno para promover desarrollo en el deporte? ¿Acaso saben que el deporte ejerce un efecto motivador sobre la gente y la sociedad no sólo por los resultados obtenidos, sino también por ser un medio de recreación de alto nivel?

No es tan fácil prometer llevar a la Selección a un Mundial de futbol —como lo hizo un presidenciable recientemente—. Eso requiere de un plan, una estrategia, una política de gobierno que no durará cuatro años, sino hasta cuatro veces más.

Tomemos el ejemplo de los españoles: en los años 80 se propusieron tener las mejores ligas en el mundo y los mejores deportistas. Eso no sucedió en cuatro años, sino hasta recientemente, de hace una década para la fecha. Tienen la mejor liga de futbol del mundo (y al campeón), la segunda de basquetbol, los mejores tenistas del mundo y compiten fuerte en muchas especialidades de atletismo.

¿Cuál fue su secreto? Una fuerte política de gobierno en temas de deporte, compartida, respetada y reforzada con el paso del tiempo y gobiernos.

En mi deporte —el futbol—, y por mi experiencia, puedo decir que para lograr los objetivos, se requiere tomar acciones que van más allá de las Federación y las asociaciones departamentales, pues muchos de los jugadores, a cierta edad, se van perdiendo en el camino. Además, nos hemos visto superados por rivales en cuestiones de fundamentos básicos propios del deporte (seguramente, pasará muchas veces en otras especialidades). Esta problemática queda fuera del alcance de la Federación y los equipos.

¿Cómo se capacita a los futuros deportistas? O más aún: ¿cómo se capacita a los prospectos de deportistas? Porque un deportista antes es un ciudadano. Este problema va hasta las mismas bases de nuestra educación (educación física, educación escolar y hasta en la misma familia). ¿Acaso el Gobierno pone énfasis en el contenido de la educación física como para propiciar la creación de deportistas? ¿Se les enseña a los niños, en las escuelas o colegios del país, fundamentos básicos, como una correcta técnica de carrera o coordinación y manejo corporal? Fundamentos que en alta competencia, aunque parezca simple, hacen la diferencia.

El Gobierno, por medio del Ministerio de Educación o del Ministerio de Cultura y Deportes, se debe enfocar en crear una planificación idónea que exhorte a la competencia. Por ejemplo: torneos interescolares e interdepartamentales que sean verdaderos semilleros de deportistas y que se les dé seguimiento.

Las autoridades deben intervenir o apoyar a las ligas locales para que reúnan todos los requisitos para propiciar un ambiente de alta competencia para los jugadores. A medida que nuestras ligas sean más competitivas, así será el nivel de competividad que tendrán nuestros deportistas en el extranjero.

Así es como llegaremos a un Mundial… obtendremos resultados y, lo más importante, se le ofrecerá a nuestra sociedad un medio de recreación que le dará satisfacciones y será una motivación extra. El Gobierno invierte en un área para obtener beneficios en dos: el deporte y la sociedad.

Esto no es como inventar el agua azucarada, ya otros países lo llevan a cabo. ¿O fue casualidad que el mismo presidente Barack Obama llamara a la conciliación a las partes afectadas en el paro laboral del futbol americano e incluso estuviera cerca de intervenir en dicha disputa? El Gobierno estadounidense veló por los intereses de los ciudadanos que no podían quedarse este año sin la temporada de la National Football League (NFL). Un deporte arraigado en los estadounidenses y que significa un medio de recreación y un estilo de vida.

Una vez leí: El reflejo del desarrollo de un país está en la cultura y el deporte.

Conforme se propicie el desarrollo en la cultura y el deporte, así también la sociedad experimentará desarrollo.

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