Pese a las adversidades socioculturales que encuentran en Guatemala, los inmigrantes musulmanes palestinos se integran a la sociedad guatemalteca gracias al comercio. Con una larga y compleja historia de integración, muchos musulmanes palestinos se enfrentan a barreras que no afectan a otros grupos migratorios, como la islamofobia y las fuertes relaciones diplomáticas entre Guatemala e Israel.
A pesar de más de 100 años de inmigración árabe en el territorio, el imaginario social latinoamericano tiende a confundir lo árabe con lo musulmán, incluso cuando la mayoría de árabes y sus descendientes son cristianos maronitas u ortodoxos. Obviamente, esto se debe a la extensa cobertura de la frágil situación en Oriente Medio por parte de los medios de comunicación y al creciente terrorismo islamista. Hay un sinfín de noticias que crean temor y repudio en algunas personas. Tras los actos terroristas en París contra Charlie Hebdo se dieron varios ataques contra mezquitas en distintas ciudades de Francia[1], lo que evidencia una creciente islamofobia propagada desde hace varios años alrededor del mundo.
Desde la caída de la Unión Soviética, el terrorismo es el nuevo enemigo del orden mundial. Siendo los grupos islamistas radicales los más activos, la sociedad global —la guatemalteca incluida— generaliza los hechos y confunde el islam con el islamismo: una diferencia crucial que, por ser ignorada, reproduce falsos estereotipos que afectan directamente al inmigrante en su integración en el país receptor.
A pesar del evidente choque cultural para los musulmanes que arriban a Guatemala, estos tienen una percepción agradable de la sociedad guatemalteca. Sin embargo, también reconocen que, en cuanto al tema de la violencia, no hay mucha distinción entre lo que ocurre en su tierra natal y en la ciudad de Guatemala: violencia y muertes.
Los musulmanes se sienten integrados por tener un trabajo. La mayoría de ellos se encuentran en el sector terciario de la economía: muchos tienen almacenes situados en la zona 1, principalmente en la 19 calle. Los árabes musulmanes se mueven en la red comercial. Esto tiende a ser característico en la mayoría de países receptores de musulmanes. El comercio significa incorporarse tanto en el mercado laboral como en una red migratoria. La mayoría no tienen estudios superiores y en algunos casos no conocen el español, razón por la cual no podrían emplearse en una empresa guatemalteca. He ahí por qué los almacenes son una fuente de ayuda para los recién llegados. El comercio es, pues, un espacio de redes y vínculos sociales entre los musulmanes.
Aparte de la esfera laboral y económica, la religiosa también adquiere un papel fundamental. La práctica ritual del islam es bastante rigurosa y requiere concentración e inversión de tiempo por parte del individuo. Tradicionalmente se hacen cinco oraciones al día: en la mañana, al mediodía, por la tarde, durante la puesta del sol y en la noche[2]. No obstante, en Guatemala se complica la realización de las cinco oraciones en la mezquita, pues la mayoría deben trabajar en sus almacenes. Hay algunos que intentan ir todos los días y otros que van todos los viernes a la mezquita Aldawa (ubicada en la zona 9 de la capital). Algunos rezan en sus propias oficinas o en otros lugares fuera de la mezquita.
Tener su propia mezquita les facilita mucho la realización de sus rezos, pero a la par de esto se presenta la dificultad de explicarle la religión islámica al guatemalteco común. Esto se dificulta aún más cuando se habla sobre la mujer y su vestimenta, en especial por el choque cultural que provoca ver el hiyab.
«En las religiones judía, cristiana y musulmana, las mujeres tienen la costumbre de taparse. Pero Guate es muy liberal, y eso les parece muy raro. Siempre te preguntan: “¿Por qué se tapa tu mamá? ¿Por qué no presentas a tu hermana?”»[3].
Ahora bien, a pesar del trabajo y de la religión, es necesario recalcar la realidad: hay una falta de integración musulmana en la sociedad guatemalteca, tanto por el creciente miedo en el imaginario social guatemalteco —reforzado por la satanización del islam en los medios— como por efecto de importantes relaciones políticas entre Guatemala e Israel durante el conflicto armado interno (1960-1996).
Para comenzar, es necesario notar que muchos guatemaltecos han adoptado comportamientos racistas y a veces xenofóbicos en contra de los musulmanes. La gran mayoría de los guatemaltecos piensan que todo musulmán es terrorista y, por ende, peligroso, pues puede estar armado.
«Hay ignorancia, como con lo del Talibán. Solo porque sos árabe, sos de Afganistán y terrorista. Están mal. Mirá. Los árabes son como los latinos. Somos morenos, pero igual nos consideran terroristas»[4].
Muchas veces esta islamofobia proviene de grupos nacionalistas, militares y de derecha extrema que tuvieron bastante apoyo militar durante el conflicto armado interno por parte del Estado de Israel luego de que la administración Reagan cortara la ayuda militar a Guatemala.
Esto explica por qué grupos como la Fundación contra el Terrorismo[5] promovieron en sus redes sociales una invitación para marchar en favor del Estado de Israel durante la guerra en Gaza el 3 de agosto de 2014. La Fundación contra el Terrorismo apoya incondicionalmente al grupo Chapines por Israel, que incluso realizó una marcha el 23 de abril de 2013 contra el canciller guatemalteco Fernando Carrera[6] por reconocer la independencia del Estado de Palestina el 8 de abril de 2013. Durante la marcha se dio rienda suelta a la expresión de consignas islamofóbicas y racistas.
Guatemala no es solo un país que fomenta la emigración. La inmigración es algo que no se ha estudiado a profundidad y necesita un análisis minucioso. La islamofobia se expande alrededor del mundo, y Guatemala no queda excluida del proceso. Es evidente que el imaginario social guatemalteco aún maneja falsos prejuicios en contra de los musulmanes, lo cual repercute gravemente en la integración social de estos.
Tuits del 3 de agosto (día de la demostración proisraelí) de la Fundación contra el Terrorismo invitando a participar en ella y apoyar a Israel. Fuente: https://twitter.com/FCTGuatemala?lang=es (Consulta: 20 de agosto de 2014).
[1] Des mosquées prises pour cibles, les musulmans de France inquiets [en línea]. Francia: Le Monde, Société, 9 de enero de 2015. [Consulta: 12 de enero de 2015]. Disponible en: http://www.lemonde.fr/societe/article/2015/01/09/des-mosquees-prises-pour-cibles-les-musulmans-de-france-inquiets_4552891_3224.html?xtmc=mosques&xtcr=3
[2] Balta, Paul et al. Islam: civilizaciones y sociedades. Madrid: Siglo XXI Editores, 1994. 251 pp. http://books.google.com.gt/books?hl=es&lr=&id=rCofd298CXEC&oi=fnd&pg=PR13&dq=rituales+islam&ots=GcUh5oFslh&sig=CSAetYXEGWkI6e8u2uKo5E2D4eE#v=onepage&q&f=true
[3] Información proporcionada por joven musulmán guatemalteco de origen palestino (por razones éticas se mantiene el anonimato). Entrevista realizada el 14 de marzo de 2013.
[4] Información proporcionada por joven musulmán guatemalteco de origen palestino (por razones éticas se mantiene el anonimato). Entrevista realizada el 14 de marzo de 2014.
[5] Grupo promilitar creado en mayo de 2013 para defender a Efraín Ríos Montt de las acusaciones en su contra por genocidio contra la etnia ixil durante su mandato (1982-1983).
[6] Vásquez, Byron. Grupo guatemalteco marcha en contra de reconocimiento de Palestina [en línea]. Guatemala: Prensa Libre, Nacional, 28 de abril de 2013. [Consulta: 13 de enero de 2015]. Disponible en: http://www.prensalibre.com/noticias/comunitario/Marcha-Israel-Palestina_0_909509197.html