Niños y adolescentes en 2017 (difícil no darse por vencido)

Autor: Enrique Maldonado enriquemaldonadoem@gmail.com

No puede haber revelación más intensa sobre el alma de una sociedad que la forma en la que esta trata a sus niños. Es una frase atribuida al líder sudafricano Nelson Mandela.

Para algunos que solo creen en soluciones mágicas a través del crecimiento económico, nuestros niños son solo una «cantaleta» por la cual se pide aumento del gasto público. Lo cierto es que el nivel de bienestar de nuestros niños y adolescentes es una de las características de nuestro subdesarrollo con la cual nos toca convivir y que debemos superar, ya que, si no se respetan sus derechos humanos, se terminarán socavando aún más las bases de nuestro sistema democrático.

En Guatemala, Jimmy Morales aparece en las fotos con niñas y niños. Para él, solo tienen valor en las fotografías. Pero está totalmente ausente cuando se trata de abordar el diálogo por ellos. De hecho, en este enlace podrá leer el reclamo que una niña le hizo al mandatario por no firmar un acuerdo a favor de los niños y las niñas.

Consecuentemente, este comportamiento de relacionarse con los niños solo para fotografiarse trae consigo las siguientes fatalidades:

  • La Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesán) reporta en la semana 46 del año 2017 un total de cien niñas y niños que fallecieron a consecuencia de la desnutrición aguda. Vale la pena recordar que la desnutrición crónica disminuyó entre 2008 y 2014 a menos de un 4 %.
  • A quienes logran superar la desnutrición les espera un sistema educativo caracterizado por no brindar suficiente educación en idiomas mayas, por bajos niveles de cobertura y por precarios resultados en materia educativa. Por ejemplo, la Dirección General de Evaluación e Investigación Educativa (Digeduca) reportó en 2017 que, durante 2016, en el sector oficial únicamente el 6.3 % de los graduandos alcanzaron el logro educativo en matemática y el 30.6 % en lenguaje.
  • Lo más lamentable en materia educativa es que, aun teniendo recursos para adolescentes, estos no son ejecutados. Valga el ejemplo del programa de becas para niñas del ciclo medio básico, que de enero a mayo tuvo 0 % de ejecución. A dos meses de que finalizara el ciclo lectivo, apenas se habían otorgado el 17.7 % de las becas y solamente durante noviembre entregaron el 20 % de ellas. ¿Quién recibe becas cuando ya finalizó el ciclo escolar?
  • Siempre en materia educativa, se recuerda que el total de niñas, niños y adolescentes olvidados por las escuelas (desertores) fue de 125 679 en 2015 y de 113 386 en 2016. Se espera que en 2017 sea una cifra superior a los 100 000 alumnos.
  • Quienes son olvidados por la escuela (o nunca llegaron a ella) son vinculados al mercado laboral a tempranas edades, según la Encuesta Nacional de Empleo e Ingreso (ENEI) de junio de 2017. Cerca de 850 000 menores de edad tenían como principal actividad trabajar, y no estudiar.
  • Según la oficina de protección fronteriza estadounidense, durante el período fiscal de octubre de 2016 a septiembre de 2017 fueron detenidos 14 827 adolescentes en la frontera entre Estados Unidos y México. Además, hasta octubre de 2017, 17 923 habían sido deportados desde México, según la Dirección General de Migración.
  • Cifras del Ministerio de Gobernación al 30 de septiembre de 2017 reportaban un total de 290 homicidios de menores de edad, el 60 % en el departamento de Guatemala. El flagelo se concentra en tres municipios: Guatemala, Mixco y Villa Nueva.
  • De una manera indignante, las niñas y las adolescentes deben soportar la violencia sexual. A noviembre de 2017, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) documentó un total de 87 529 embarazos en jóvenes entre 10 y 19 años de edad, y únicamente en niñas entre 10 y 14 años sumaban ya 4 108 los casos reportados.
  • Todo esto, sin olvidar la tragedia ocurrida en el hogar seguro el pasado 8 de marzo.

Ciudadano Jimmy Morales, aún faltan dos años del período para el cual fue electo. No se burle de los niños regalándoles juguetes para Navidad mientras 100 de ellos mueren por desnutrición aguda. En pocas palabras, déjese de moralejas y póngase a trabajar.

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