Afuera

Autor: María Isabel Carrascosa Coll marisa@plazapublica.com

Eran las seis de la tarde, frente al teatro había unas cien personas. Todas tratando de conseguir entradas para el estreno de una obra de teatro. El ambiente era bohemio y las personas, todas, estaban a la expectativa de la obra.

Cualquiera diría que eso no sucede en Guatemala, donde el teatro es sinónimo de inexistente o de vulgar. El jueves pasado, mientras hacía cola para entrar al Teatro de Bellas Artes sobre la Avenida Elena en el centro de la ciudad, me dieron un panfleto que se titulaba: «Estoy completamente a favor de permitir el matrimonio entre católicos”.

Aun y cuando la obra se titula: Afuera, lesbianas en escena, me costó un poco comprender el manifiesto que tenía en las manos. En la penumbra y con la mente poco acostumbrada a leer textos como aquel, se me abrían los ojos y no aguanté reírme un poco de mí misma, ya que oraciones como: «Los católicos, pese a que muchos no les gusten o les parezcan extraños son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales”, no dejan de sorprenderme.

La obra, no se las voy a contar, porque podría escribir no una sino 20 columnas de lo buena que fue. Es en definitiva la mejor obra de teatro que he visto en Guatemala. En la obra se evidencian situaciones que son propias de las relaciones románticas entre personas. Como heterosexual me sentí identificada con los cuestionamientos que ahí se plantearon respecto a los esquemas a los que muchas veces queremos adecuar las relaciones sentimentales, esquemas tradicionales que muchas veces nos hacen daño.

En la obra también se evidenciaron tendencias dentro de las posturas feministas que creo es importante conocer para no caer en el error de meter todas las ideas en el mismo cajón. Es que no es lo mismo decir feminismo radical, feminismo cultural y ninguna de esas tendencias quieren decir lesbianismo. Todos esos ismos se discuten dentro de la obra y esta definitivamente hace que uno como espectador salga cuestionándolos también.

Muchos podrán pensar que esto no es ninguna novedad, que hablar de homosexualidad en público es normal. Yo creo sí es una novedad, la sociedad guatemalteca es sumamente conservadora y esta obra es importante no solo porque artísticamente es un gran logro sino porque sacan a luz un tema que debe ser normal.

Porque de lo contrario, la ignorancia genera miedo, este a su vez intolerancia, la que con facilidad puede llevar a la violencia.

Puede ser que usted no esté de acuerdo conmigo y crea que no todos tenemos derecho a la dignidad (no importando si se es católico, homosexual o informático) pero quizá sí quiera pasar una tarde-noche en el teatro, por lo que lo invito a ir a ver: Afuera, lesbianas en escena.

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