Un sentimiento de desconsuelo, insatisfacción y resignación embarga a mucha gente con la que he compartido opiniones políticas y que ha decidido no ir a votar o votar nulo el próximo domingo.
Las dos opciones que democráticamente se ha decidido que estén en la papeleta para elegir al próximo presidente simplemente no satisfacen las necesidades y expectativas de la gente.
En todas sus apariciones televisadas y pagadas, a pesar de que gastaron irracionalmente millones de quetzales, nunca vimos respuestas concretas a los grandes problemas que afectan estructuralmente a este país. Nunca vimos qué harán con tanta gente pobre, qué harán ante la desigualdad, la desnutrición, la falta de educación y salud.
En lugar de esto, presenciamos estúpidas batallas y campañas negras entre los dos candidatos y los dos partidos políticos que llegaron al balotaje. Esa confrontación, que incluso vimos en televisión, generó el desprecio de muchos de nosotros hacia la política que ejercen los políticos guatemaltecos.
Sigo pensando que es un derecho acudir a las urnas y en mi caso votar nulo, es un derecho estar en contra de tan nefastas propuestas, pues ninguno de los candidatos tiene las respuestas a los problemas que veo en mi sociedad, en mi mundo. Ni con mano dura ni con pena de muerte vamos a ponerle punto final a la violencia que estamos viviendo, eso lo lograríamos con educación, con salud, con desarrollo y de eso simplemente no hay propuestas.
Me estoy preparando porque veo con desconsuelo los cuatro siguientes años. Llegue quien llegue a la presidencia, sé que no va a cambiar la situación, y si me equivoco, con valor asumiré mi error. Pero en este momento, equivocarme es una de las pocas esperanzas que tengo.
Sé que mi país merece algo mucho mejor que esto, sé que aún no somos capaces de dárselo. No nos queda más que seguir fiscalizando desde cada una de nuestras trincheras el quehacer institucional.
Si bien mi voto es nulo es mi derecho votar así, es mi derecho al descontento con el Partido Patriota y el Partido Lider. Si en el camino logran convencerme de estar construyendo país y nación como muchos de los ciudadanos hacemos a diario pues también lo diré.
Por hoy hago un llamado a los que vamos a votar, a que mostremos el descontento que nos generan esas propuestas políticas y votemos nulo. Vayamos a votar porque eso fortalece el sistema democrático, que aunque ha dado muestras de ineficiencia, es el sistema que optamos por tener.