Cuando en los libros de ciencia política se hace referencia al origen de los términos izquierda y derecha, se dice que estos surgieron a finales del siglo XVIII, durante la creación de la Primera República francesa.
El hecho se habría dado inmediatamente después de la Revolución, como producto del enfrentamiento parlamentario entre los girondinos, nombre que recibían los que deseaban reconstruir el régimen monárquico y el sistema feudal de producción para que la decadente nobleza conservara sus privilegios, y los jacobinos, así llamados los que se manifestaban a favor de una nueva organización política, la república, en la cual la población en general disfrutara de derechos ciudadanos y la producción se organizara con base en el nuevo sistema económico ya en boga en Inglaterra, el capitalismo.
Como los girondinos siempre se sentaban a la derecha del presidente de la Asamblea, se les resultó llamando derechistas, en tanto que los jacobinos, como siempre se sentaban a la izquierda de aquel, se hicieron merecedores del nombre izquierdistas. Desde entonces se llama derechistas o conservadores a quienes buscan conservar o recuperar el poder del Estado para mantener el sistema político, económico y social de privilegios, también llamado statu quo, e izquierdistas o progresistas a quienes luchan por alcanzar ese poder formal para sustituir el sistema político, económico y social establecido por uno nuevo en el que no haya privilegios.
Con el tiempo, a los jacobinos que participaron en la Revolución (o sea, aquellos que tomaron las armas) se les identificó como izquierdistas revolucionarios, y a los que enfrentaron a los realistas en el Parlamento (o sea, quienes lucharon con base en las reglas políticas establecidas) se les calificó como izquierdistas políticos. Desde entonces se dice que la izquierda tiene dos vías para alcanzar el poder del Estado: la armada y la política.
En los libros de ciencia política también se identifica a la Revolución francesa como el evento político y social que dio lugar al surgimiento y a la consolidación de la burguesía. Y se dice que los principios enarbolados por los revolucionarios y los políticos fundamentaron lo que actualmente se conoce como sistema liberal o liberalismo, que aquella es el sujeto y este la ideología de lo que se conoce como economía de libre empresa o capitalismo.
La burguesía constituyó la primera expresión de la izquierda guatemalteca.
Con fundamento en lo expuesto, podemos decir que los primeros izquierdistas revolucionarios fueron los que llevaron a cabo la lucha armada que culminó en la destrucción de las estructuras de poder monárquicas y dio inicio a la construcción de las liberales o republicanas. Podemos decir también que los primeros izquierdistas políticos fueron los que se enfrentaron, en términos parlamentarios, con los que querían restablecer el régimen monárquico y mantener el modo feudal de producción y los privilegios de la nobleza.
Ese esquema francés se repitió años después en los movimientos independentistas latinoamericanos, entre ellos el de Centroamérica. En este, las burguesías criollas, con fundamento en los principios liberales heredados de aquella revolución, enfrentaron a los españoles que defendían el poder monárquico, crearon la República Federal de Centroamérica e iniciaron la construcción del capitalismo. Pocos años después enfrentaron a los conservadores, que, ante la imposibilidad de recuperar el régimen español, anexaron la región al imperio mexicano de Iturbide y que, al desaparecer dicho imperio, separaron e independizaron los estados de la república federal.
La burguesía del Estado independiente de Guatemala no solo mantuvo vivo el ideal centroamericano, sino que además realizó una serie de cambios democráticos que beneficiaron a gran parte de la población y que le dieron al territorio estatal una fisonomía distinta a la que había tenido durante la Colonia. Tales resultados se alcanzan durante el gobierno de Mariano Gálvez, cuando, como dice el escritor Manuel José Arce, «el liberalismo despunta en nuestra patria como corriente renovadora y vital que llegaba en el momento justo, con las condiciones históricas propicias —la euforia de una recién consolidada independencia— para hacer de su práctica el camino natural para el desarrollo social lógico en la evolución del país».
Así pues, la burguesía constituyó la primera expresión de la izquierda guatemalteca.
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A Claudia, mi sobrina.