Hilda, la mentirosa

No está rellena de viruta ni serrín. Tampoco tiene por padre a un carpintero. Sin embargo, a estas alturas su nariz habrá de precederla, cual Pinocha, antes de llegar a cualquier sitio.

Fue agente fiscal en Santa Eulalia, Huehuetenango y fue la responsable de la captura ilegal de dirigentes comunitarios opuestos al proyecto hidroeléctrico de Hidro Santa Cruz, en Barillas. Pese a que juró respetar la ley y el estado de derecho, no lo hizo. Tampoco mantuvo una conducta ética en el uso de su cargo y más bien, abusó del mismo para violar garantías ciudadanas elementales.

En el poder que le otorgaba su cargo como responsable de la persecución penal, no realizó las acciones necesarias para esclarecer el asesinato de Emilia Quan pero sí lo utilizó para favorecer intereses empresariales contra líderes comunitarios. Viajaba en helicóptero facilitado por la empresa que buscaba usar la ley para salir de quienes se oponían y se siguen oponiendo al uso irracional de los recursos naturales. Es decir, usaba su posición para beneficio propio o de grupos de poder económico que la elevaron no sólo en helicóptero.

Pero su vida de mentirosa a destajo no concluye con estas acciones perversas. No. Por el contrario, tal parece que se ha vuelto un estilo de vida. Así, la ex fiscal de Santa Eulalia, consigue recursos para pagarse páginas enteras en medios impresos, para seguir jugando el juego del embuste a fin de servir a los intereses de impunidad.

En agosto de 2012, la ex fiscal sufrió un incidente armado en la ruta que de San Pedro Soloma conduce a Huehuetenango. Resultó ilesa aunque su acompañante sufrió heridas en el percance. Un suceso que no es novedoso puesto que dicho trayecto reporta constantes asaltos a mano armada. Sin embargo, la ex funcionaria, sin prueba o investigación alguna, de inmediato culpó al Comité de Unidad Campesina (CUC), por el hecho. A priori descartó una línea de investigación, como ya lo había hecho cuando fue asesinada Emilia Quan. En esta oportunidad, para culpar sin base legal ni científica, a un liderazgo social a fin de continuar en su campaña contra la organización social.

Así, amparada en la Liga Pro Patria, uno de los tantos mascarones de proa del neofascismo en el país, la ex fiscal inicia una cruzada mediática y penal en contra de la jefa del Ministerio Público (MP), Claudia Paz y Paz y en contra de uno de los más reconocidos líderes del movimiento campesino en Guatemala, el dirigente maya Daniel Pascual.

Al usar un discurso viperino en su campaña, intenta crear mecanismos legales para impedir una eventual postulación de Paz y Paz al frente del MP así como desacreditarla y neutralizar mediante la prisión, el liderazgo del dirigente del CUC.

De tal suerte que, no tan servilmente porque de seguro recibirá recompensa, la ex fiscal de Santa Eulalia urde una patraña para favorecer los intereses de impunidad que siguen destruyendo el sistema de justicia. Ella, la de la foto a color en cada página de calumnias, es un vergüenza para el núcleo de profesionales honestos (porque sí los hay) en el campo del derecho. Si como Judas se ha vendido y como Pinocho vive de la mentira, esta charlatana seguirá viviendo a costas de la calumnia a fin de conseguir sus propósitos.

Corresponde entonces, evidenciar sus trucos, examinar con lupa cada una de sus falaces afirmaciones y denunciarla donde corresponde a fin de que rinda cuentas por sus actos delictivos, por haber incumplido su mandato en Santa Eulalia y por difamar y calumniar a cambio de pago por su invento.

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