En los resultados en la lucha contra la impunidad de antes y ahora. En poner el tema del machismo y la violencia de género en el debate. En combatir la falta de transparencia. En mostrar hipocresías y tener nociones sobre el rumbo que hay que tomar.
Tuvo episodios muy duros, como el bombazo de enero en un bus urbano y la masacre de mayo en Petén, en los que están capturados y bajo juicio los presuntos responsables. Mostramos resiliencia como sociedad, aunque nos quedamos cortos en la reflexión sobre la exclusión social y el desprecio por la vida que hace que estos crímenes sean posibles en nuestro país de impunidad y esperanza.
Las elecciones de 2011 terminaron siendo el equivalente a unas primarias conservadoras, con hipocresías, bandazos, frenos de mano y populismos, que al final fueron los que marcaron la campaña. Nada de discusión profunda sobre lo importante: la desigualdad económica, de género, cultural y de dignidad en este país; la cultura mafiosa de esta sociedad (con su peor expresión en el tráfico de mujeres y niños); o los fanatismos religiosos, que son la principal amenaza para la próxima década.
Fuera de la campaña, sí que nos pusimos como país (y el planeta como planeta) a tocar algunos de los puntos medulares del sistema y de la sociedad. La Fiscal General, Claudia Paz y Paz, y Carlos Menocal, ministro de Gobernación, son a mi modo de ver los personajes del año. Demostraron que los poderosos pueden caer bajo la ley. En el tema del narcotráfico, de la corrupción y (liderados por la Fiscal) los militares que cometieron crímenes de lesa humanidad hace 30 y 20 años, que son el germen del desprecio por la vida y la historia errada de dignidad de hoy. Y no habría valido la pena sin los valientes jueces que no permiten que bloquee la justicia la campaña mediática proimpunidad. Qué bueno que el presidente electo Pérez tampoco los apoya.
La familia y amigos de Cristina Siekavizza, así como el MP, han logrado convertir la lucha por la justicia de este crimen misógino en una causa nacional contra la violencia intrafamiliar, que es la principal causa de muertes de mujeres y de tristeza en la vida en Guatemala.
En 2011 empezamos un medio online, Plaza Pública, y conseguimos los WikiLeaks sobre Guatemala. Desde estos documentos y desde los artículos periodísticos y las columnas empezamos a poner reflectores sobre las hipócritas relaciones entre política y economía y entre política y mafiosos. Y esto sólo profundiza la democracia.
Y desde Túnez hasta Palestina y desde Atenas y Madrid hasta Nueva York, los ciudadanos y ciudadanas del mundo reclaman desde las calles a los tiranos y a los más ricos que se necesitan más democracia y justicia social en el mundo. Justo como debe ser. 2012 sólo puede ser mejor.
Publicado el 26 de diciembre de 2011.
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