Con sabor urbano

La mayoría de personas en el mundo vivimos en ciudades. A principios del siglo XIX solo 3% de la población mundial vivía en urbes.

El crecimiento demográfico y la revolución industrial son elementos que generaron un crecimiento urbano notable, en 1950 el 28% de la población mundial vivía en ciudades. Según el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DESA) en 2050 el 75% de la población mundial será urbana.

Paralelo al aumento de población urbana está la creciente tendencia de recuperación de espacios públicos. En América Latina son varias las ciudades que están viviendo ese proceso. En Colombia ciudades como Bogotá y Medellín son muy buenos ejemplos de estas transformaciones, la Ciudad de México también tiene años de estar recuperándose. La ciudad de Guatemala poco a poco parece ir encaminándose por ahí.

Los procesos de recuperación de espacios públicos son muy importantes para disminuir la violencia. Es por eso que para nuestra ciudad es vital iniciar con ellos. Los programas de recuperación buscan que los ciudadanos se reúnan y se reconozcan en los espacios públicos. Pero, ¿qué son espacios públicos?

Por espacio público se entiende un lugar al cual cualquiera tiene acceso. Es un escenario de interacción social. Los espacios públicos tradicionales son los parques, calles, plazas, mercados, etc. Sin embargo, también hay espacios privados que se consideran públicos como los centros comerciales. Estos lugares son importantes ya que cumplen con una función social, cultural y política. La calidad del espacio público se mide por la intensidad y la calidad de relaciones sociales que este facilita.

La relación entre violencia y espacio público es íntima, si no tenemos espacios públicos de calidad tampoco tenemos un espacio físico en el que podamos interactuar como ciudadanos. Si no interactuamos, si no nos conocemos, si no aprendemos a convivir y a respetar y crear normas de convivencia, entonces peleamos.

El domingo fui a pasear a Pasos y Pedales, y experimenté la recuperación de espacios públicos en la ciudad de Guatemala. En la calle había señales que contenían normas sobre cómo pasear a los perros y la gente las respetaba o al menos hacía el intento (probablemente con más ganas que lo que se quiere seguir el Reglamento de Tránsito). En el paseo tuvimos la oportunidad de disfrutar de una de las exposiciones de Guate Photo, una expo digna de cualquier mega ciudad y que nos da a los chapines un vistazo de lo que está pasando en el arte afuera pero también es una oportunidad para reconocer a nuestros artistas.

Tenía varios meses de no aprovechar y participar de la recuperación de la ciudad de Guatemala, me alegró el corazón y me dejó con sabor a ciudad. Si queremos vivir en una mejor ciudad tenemos que ser actores de la recuperación de la misma participando de las interacciones sociales que estos espacios promueven. 

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