Se consolida el desarrollo profesional en Guatemala

En resumen, ahorita la ventaja la tiene el cliente: es el mejor momento, tanto para empresas como para empleados, debido a la fuerte competencia existente en oferta educativa.  

Es difícil recordar que hace poco casi ni existía la educación profesional en Guatemala. La oferta educativa había sido casi completamente académica, con una ruta que iba de escuela primaria a secundaria, luego hacia diversificado y universidad, pero la maestría o cualquier tipo de especialización, solamente se conseguía en el extranjero.

Comenzamos a ver hace unos años el término educación “profesional” cuando universidades locales comenzaron a ofrecer programas puntuales al mercado laboral en la forma de variados cursos, talleres y seminarios. Pronto los Curriculums Vitae de empleados y profesionales comenzaron a dotarse de secciones como “asistencia al seminario de ____” o “compleción del  curso de ___”. Poco a poco, comenzó a convertirse en un común denominador y calificación mínima para un candidato compitiendo para un puesto laboral el tener muchas de estas credenciales bajo su experiencia profesional.

Con este creciente sector de especializaciones comenzaron a surgir expertos y consultores de capacitación y entrenamiento profesional. De los primeros cursos que fueron introducidos al mercado fueron aquellos famosos seminarios de ventas que los llegaban a impartir en las empresas. El problema fue que muchos de estos instructores eran realmente microempresarios que no contaban con el respaldo de ninguna institución académica o de capacitación profesional, y la calidad era inconsistente.

Una leve mejoría que se dio en este subsector de consultores, capacitadores y gurús fue la consolidación y el surgimiento  de las empresas consultoras. Muchas de éstas utilizan universidades extranjeras para avalar sus cursos y certificados, pero rara vez con presencia o injerencia directa de las mismas en el contenido educativo o proceso de certificación de instructores.

Un gran salto se dio a inicios del nuevo siglo cuando las fuertes universidades latinoamericanas de prestigio se dieron cuenta del mercado educativo y empresarial tan importante que es Guatemala. Comenzaron primero con sus programas de MBA, pero conforme el tiempo, han ido incrementando tanto su oferta como su presencia local. Hoy en día da mucha satisfacción ver que al menos cuatro de las 10 mejores rankeadas universidades latinoamericanas están impartiendo capacitación en el país.

Un impase que todavía existe es la fuerte presencia de las universidades mercantilistas, que son creadas prácticamente única y específicamente para generar lucro. No necesariamente son malas (algunas son muy buenas inclusive y llenan un vacío al ofrecer programas a bajo costo) sin embargo en Guatemala han logrado camuflarse como Universidades de prestigio (y cobrar a ese precio). Generan sus propios sistemas de ranking, procuran Universidades de EEUU que también son mercantilistas para avalar sus programas y los pintan como de calidad mundial. Este tipo de capacitación está generando ruido en el sector y obstruyendo un tanto en la evolución y mejoramiento continuo de la capacitación profesional.

Sin embargo, llega un punto de equilibrio eventual y maduración en cualquier sector, y Guatemala está entrando en esa etapa. Son buenas noticias para empresas, empleados y profesionales que buscan mejorar su competitividad a través de la educación y desarrollo profesional. Que sigan viniendo.

* Estuardo Robles es fundador del Americas IT Forum. Es Vicepresidente de desarrollo de negocios para Nearsol Contact Center en Guatemala. Es graduado de la Universidad de Texas en Austin. 

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