¿Guatemorfosis o Guatemordaza?

Se trata de la censura que sufrió el programa radial “Espacio intergeneracional” a manos de la agencia publicitaria de Cabcorp (http://eltaiertribuddb.posterous.com/proyecto-de-social-creativity-guatemorfosis), la embotelladora estrella de la Pepsi en Guatemala y el resto de Centroamérica, y que dicho sea de paso es quién financia la campaña publicitaria “Guatemorfosis” (http://www.youtube.com/watch?v=95TqWSHqrfU), donde vendrá el excelso cantautor nacional Ricardo Arjona.

En concreto, resulta que el día viernes 25 a las 3:00 de la tarde se iba a transmitir –como era lo usual cada semana desde hace casi dos años– el mencionado programa en la radio Nuevo Mundo, a cargo del grupo Intergeneracional (IG), el cual en esta ocasión iba a realizar una opinión crítica al mensaje de la Guatemorfosis –qué debemos cambiar para que Guatemala cambie– por plantear una solución que endilga a la ciudadanía de a pie la responsabilidad sobre problemas cuya raíz y alcances superan el plano estrictamente individual, para así encubrir la necesidad de cambios estructurales en este país. Como ven se iba a tratar de una crítica a la campaña, y no a la compañía –al menos no de forma directa. De esa cuenta resulta incomprensible que horas antes de comenzar el programa, la agencia publicitaria de la citada compañía llamase para que se cambiara el tema o bien se suspendiera dicho programa de radio. Como los de IG no dieron su brazo a torcer, entonces radio Nuevo Mundo canceló el programa para siempre.

La gravedad del asunto lo constituye que se ha atentado contra el derecho a la libertad de expresión, un derecho humano fundamental establecido en la Declaración Universal de Derechos Humanos (http://www.un.org/es/documents/udhr/), base de la democracia liberal y el Estado de Derecho, que se encuentra amparado por la misma Constitución (art. 35) (http://www.acnur.org/t3/fileadmin/scripts/doc.php?file=biblioteca/pdf/0134). Dicho derecho consiste en el poder de expresarnos libremente, sin amenazas ni censuras, media vez la emisión de nuestros pensamientos no falte el respeto a la vida privada. Cosa que no iba a pasar en el programa de radio de IG, puesto que la crítica a la campaña publicitaria es una cuestión pública, que atañe a todas y todos los guatemaltecos.

Lo peor del caso es el que una empresa que difunde el cambio de actitudes para cambiar lo que no queremos sea la primera en hacer lo contrario, en este caso violentar un derecho humano básico. En ese sentido, como podemos entender la Guatemorfosis, ¿qué significa el cambio que tanto pregonan? ¿Será que el cambio significa callar las voces que pugnan por pensar, que pugnan por hacer cosas distintas? De ser así, no significa ningún cambio, más bien sería “regresar” –porque este tipo de ejemplos muestran que seguimos igual– a tiempos de los gobiernos militares, cuando no se toleraba ninguna expresión de oposición al régimen político-económico. Entonces mejor sería cambiarle el nombre de Guatemofosis a Guatemordaza.

Por otro lado, comparto una reflexión de Samuel Pérez, quien se pregunta dónde están los autodenominados «libertarios», incluyendo al ex Decano de la Facultad de Económicas de la UFM –y ex Vicepresidente de Cabcorp en Guatemala– para pronunciarse en contra de esta violación al derecho constitucional de expresar opiniones libremente.

En síntesis, no pretendo criticar la campaña de Guatemorfosis, sino más bien señalar dos cosas: (1) la incongruencia entre la prédica y la práctica de parte de esta corporación; y (2) que esta censura nos muestra dónde radica el poder real en el país: en las grandes empresas. Por ello, el desafío para democratizar nuestro país comienza por reconocer esta realidad.

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