Qué razón tenía. Es difícil ser multidisciplinario cuando uno se concentra en una materia específica. La tecnicidad con que muchos estudiamos la problemática nacional es cada vez mayor. Ahora hay más estudios, reportajes, artículos de opinión y tanques de pensamiento pero creo que hemos perdido la interconexión de los problemas y del análisis.
Ortega y Gasset consideraba que cuando quien estudiaba ciencias sociales resultaba emitiendo estudios autorreferentes, que únicamente entendían y eran útiles para quienes estudiaran eso; entonces la ciencia perdía su sentido.
Hace poco discutía con una economista sobre políticas públicas y la realidad nacional. Para mi asombro esta chica me dijo estar orgullosa de la economía de nuestro país. En otro foro escuché decir que los guatemaltecos somos muy emprendedores. Y en la prensa nunca falta el comentario sobre la estabilidad de nuestra macroeconomía.
Yo, desde mi lente jurídico, no puedo decir lo mismo sobre la situación del país. Me cuesta pensar qué parte del sistema jurídico guatemalteco está libre de enfermedad. Veo que los métodos de resolución de conflictos varían y no hay certeza.
En ningún sistema jurídico del mundo es distinto, en cuanto más dinero se tenga a mejores resoluciones se puede llegar. Por ejemplo, al celebrar un contrato en el cual ambas partes tengan buena asesoría probablemente se establecerán cláusulas que reduzcan el conflicto, si llegara a haber conflicto se establecen mecanismos de mediación y de arbitraje, etc. El derecho y la justicia están al servicio del orden y la paz social, eso es lo que buscan.
Pero, en este país, la mayoría no celebramos contratos en situación de igualdad que nos permita resolver conflictos de forma ordenada y pacífica. Y es por eso que necesitamos un sistema judicial eficiente de forma urgente. De lo contrario seremos emprendedores frustrados, empresarios corruptos y una población enojada.
El sector privado en el país debe de darse cuenta de esto. Ver las manifestaciones y la conflictividad social de una forma aislada es un error, ver la energía innovadora y el emprendedurismo del guatemalteco sin tomar en consideración que no hay un sistema legal que le dé certeza también lo es. Tener reglas del juego claras no es una cuestión de abogados es una cuestión de país. Para no vivir en la selva, en donde el más fuerte gana, tenemos que usar diferentes lentes.