Una galería de arte en las calles

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Marleny Alvarado, Génesis Cruz, Abel Pérez, Armando Seb, Kelvin Palacios y Ronald López quisieron replicar en Huehuetenango lo que hacían otros jóvenes en Sololá, y era reemplazar con obras de arte la propaganda partidista que invadió los postes del tendido eléctrico.

El primer fin de semana de mayo llegaron con pinceles y pinturas. Iban con nervios y miedo. Por un lado, desafiarían a la municipalidad que les había negado el permiso de pintar los postes. Y por otro lado, les inquietaba la reacción de los militantes de los partidos políticos al ver que otros retiraban los retratos de sus líderes.

Sin embargo, el primer brochazo les tranquilizó y motivó. Describen ese momento como una afronta contra el sistema. Los nervios se volvieron desahogo y el miedo en empuje para empezar la transformación de aquella tacita de plata.

Le llamaron al movimiento “Pintando Huehue pero con Cultura”. Salen a pintar los domingos y han tenido jornadas de hasta seis horas. Sin embargo, las describen como momentos de disfrute por la convivencia y las tertulias entre ellos y los vecinos.

Al grupo de sies se le unieron otros 40 jóvenes y niños. También se unieron vecinos. Ellos aportan pintura, simpatía y acompañamiento. Les llevan agua, comida, y sobre todo, palabras de ánimo cuando les invade la lluvia, el sol y el cansancio.

Hasta esta semana llevaban 187 postes pintados. En esas piezas de concreto están representadas la naturaleza, la mujer, la paz y distintos aspectos de las culturas del departamento. Verdaderas obras de arte y muestra del talento de los huehuetecos.

Los municipios de Aguacatán, Cuilco y Santa Cruz Barillas también se sumaron a la iniciativa.

El movimiento se suma a otros que surgieron este año electoral, luego de que varias personas decidieron retirar la propaganda política en sus comunidades y reemplazarla con pinturas.

Los jóvenes del movimiento no quieren ser simples espectadores, dicen. Para ellos es una forma de reformar el sistema. “Nosotros pintamos, otros salen a manifestar y otros hasta se encadenaron. “De diferente forma todos manifiestamos nuestro rechazo a la corrupción”, indica el movimiento.

Hubo una fecha de inicio, pero por el momento no saben cuándo va a terminar ese desborde de creatividad. Ellos seguirán pintando postes, aseguran, hasta que la gente deje de brindarles los colores.

Fotografías: Waldo López

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