Nació en Guatemala en 1984 y conoce el éxito en Francia. Canta en una banda que lleva su nombre, y recorre los escenarios franceses con una energía frenética, lo confirman los cientos de conciertos que ha dado. Eso desde la salida de su primer disco: Carmen María Vega (2009), y no se diga del más reciente: Del caos nacen las estrellas (Du chaos naissent les étoiles, 2012).
Constantemente las salas donde canta indican “completo” días antes de su espectáculo. Ese reconocimiento conseguido sobre la escena, de parte del público, tambíen se lo da la crítica. Medios escritos, radios y televisión han informado de lo que se considera como uno de los fenómenos musicales más importantes en el ámbito de la nueva “canción francesa”.
Carmen nació en tiempos de guerra. De nueve meses llegó a Francia, y creció en la ciudad de Lyon a lado de su familia francesa. En enero de 2011 visitó por primera vez a Guatemala, en busca de sus días en la colonia El Limón, en la zona 18. Pensaba que su madre había sido una activista en aquellos tiempos revueltos. La búsqueda la llevó a Honduras, donde conoció a su abuelo, que le dio la clave de la historia. su madre no fue una militante. Fue una simple mujer humilde abandonada por su marido, que migró al norte. Y ella, Carmen María, tenía un hermano. A ambos los dieron en adopción.
Ahora, su música tiene influencia de jazz y rock. Canta con fuerzas, de interpretación y actuación. Las canciones de su primer disco, escritas por el guitarrista Max Lavegie y acompañadas por el contrabajista Alain Arnaudet y el baterista Toma Milteau, se alimentan de la tradicional canción francesa, esos grandes clásicos de aquel país: Edith Piaf, Frehel o Bobby Lapointe.
Las letras retratan la sociedad francesa y temas sociales como el trabajo, la jerarquía y la educación, entre otros. Lo hace con agudeza, pero también con mucho humor, ironía y una agresividad lúdica.
Su enfado recuerda las canciones de Paquita del barrio. El público ríe durante un concierto en Toulouse, Francia. Es cautivado por el carisma de Carmen. Su actuación y la calidad de su presencia escénica se apoyan sobre una fuerte personalidad y una larga experiencia en el teatro que practica desde que tenía siete años.
No habla castellano pero afirma que se siente guatemalteca. Tiene la esperanza de que su madre pueda reconocerla. Para eso lleva el nombre que ella le puso cuando la cantante nació: Carmen María Vega.
Con información de Luis Aceituno y Vincent Simon
Foto de Carmen en Guatemala de Jorge de León
www.carmenmariavega.com