
Las flores de Guatemala*
Muchas mujeres, no importa cuán privilegiadas, saben lo que significa guardar silencio por miedo o vergüenza, por conveniencia o porque es lo que se espera para... Leer más.

Celestialmente perverso*
En el costal puedo agregar que soy blanca, latinoamericana, guatemalteca, de clase media; que tuve acceso a educación superior; que tengo un nombre, el apellido... Leer más.

Estamos en acción*
Ni en la primaria ni en la secundaria aprendí de qué se trataba el asunto, pero un poco de universidad bastó para aprender sobre ácidos, bases, neutralización... Leer más.

Niña, pronto serás una mujer*
¿Qué tan niña es la que pronto será una mujer y qué tan pronto necesitará un hombre? Por estas latitudes, puede tener 10 años, edad a la cual ya es apetecible... Leer más.

El poder de la igualdad*
Si yo fuera religiosa, me sentiría infinitamente ofendida por las declaraciones del diputado —quien, así de fácil como se cambia de color partidista, puede... Leer más.

Una cuestión de tiempo*
¿Tenemos la culpa o no? Eso de asumir responsabilidades nunca es cosa sencilla —o rentable—, así que no sorprende que se busquen excusas para culpar a los... Leer más.

Un año de amor*
Luego de un año maravilloso me encuentro con una larga lista de ganancias. Aprendí mucho acerca de mí misma, y mis maestros fueron mi familia, mis alumnos, mis... Leer más.

Justifica mi amor* (III)
Estaba medio peleada con el magisterio. Por ejemplo, me encabronaba eso de que se estudia para maestro como una forma de evadir “materias numéricas”. Cuando... Leer más.